Serpiente gigante en el amazonas.
La imagen que se aprecia junto a estas líneas corresponde a una anaconda gigante transportada por indios suya, quienes aparentemente tienen grandes dificultades para cargarla. Este animal, cuando está vivo, es capaz de nadar a gran velocidad, sin que le provoquen inconvenientes su gran peso y tamaño.
En la Amazona son frecuentes las historias que relatan ataques de ofidios de hasta 15 metros de largo. Muchas de esas historias señalan que estos reptiles han llegado a comerse a personas vivas. Algunos estudiosos creen que estas serpientes podrían ser parientes muy cercanas de las gigantophis del Eoceno medio (40 millones de años atrás), cuyos ejemplares medían entre 15 y 20 metros.
La imagen que se aprecia junto a estas líneas corresponde a una anaconda gigante transportada por indios suya, quienes aparentemente tienen grandes dificultades para cargarla. Este animal, cuando está vivo, es capaz de nadar a gran velocidad, sin que le provoquen inconvenientes su gran peso y tamaño.
En la Amazona son frecuentes las historias que relatan ataques de ofidios de hasta 15 metros de largo. Muchas de esas historias señalan que estos reptiles han llegado a comerse a personas vivas. Algunos estudiosos creen que estas serpientes podrían ser parientes muy cercanas de las gigantophis del Eoceno medio (40 millones de años atrás), cuyos ejemplares medían entre 15 y 20 metros.
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By.Alastor
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